La RADIOFRECUENCIA FACIAL, es la aplicación de ondas electromagnéticas, que accede a las capas más profundas de la dermis sin dañar las más superficiales. Reestructura las fibras de colágeno, consiguiendo un efecto tensor duradero.
Esta técnica estimula los fibroblastos a través del calor intradérmico, consiguiendo la regeneración de colágeno y mejorando los tejidos y la elasticidad de la piel.
El efecto inmediato de la Radiofrecuencia es una retracción del colágeno, pero lo que realmente se pretende conseguir de forma gradual es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas de colágeno, que sustituyan a las envejecidas provocando unos tejidos más elásticos lo que conlleva a una disminución del paso del tiempo.
Este efecto de reestructuración y formación del colágeno se observa entre 2 y 4 meses después de haber finalizado el tratamiento.
Es recomendable beber mucha agua y no tomar el sol las 48h después del tratamiento.
La RADIOFRECUENCIA CORPORAL genera un campo electromagnético que genera calor. Este calentamiento profundo de la piel y del tejido celular subcutáneo desencadena una cascada de reacciones que permiten una mejora de la flaccidez y la celulitis.
La celulitis se ha definido como una dermopatía vasculopática, que afecta al 90% de las mujeres y que suele acompañarse de sobrecarga grasa y flacidez. En su fisiopatología hay varias fases de instauración: una fase de edema en la que las paredes de los vasos dejan escapar líquidos y sustancias agresivas alrededor de los adipocitos. Los adipocitos en este ambiente tóxico no pueden realizar sus intercambios metabólicos adecuadamente y aumentan de tamaño viéndose envueltos en los últimos estadios de fibras conjuntivas que los estrangulan y rodeados de linfáticos incapaces de recoger toxinas. Toda esta cascada de reacciones cierra el círculo vicioso de la celulitis que se retroalimenta y en el que la Radiofrecuencia ha encontrado distintos niveles de actuación.
En cuanto a la flaccidez se define como una disfunción cutánea propia del envejecimiento natural o acelerado. Inicialmente se produce una disminución del metabolismo celular; como consecuencia la biosíntesis de colágeno y elastina desciende. El número de fibroblastos desciende y la dermis pierde la capacidad de su recambio natural.
La Radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Dicho calentamiento va a favorecer el drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y toxinas en el que se encuentran los adipocitos del tejido afecto de celulitis. A su vez se producirá un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante. Y por último y más importante la Radiofrecuencia provoca la formación de nuevo colágeno tanto en la piel como en el tejido subcutáneo permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza. Además se produce una reacción inflamatoria, que se ve acompañada de una estimulación de fibroblastos, los cuales refuerzan más las estructuras de colágeno.
En síntesis, con la radiofrecuencia se consigue: Colagénesis (tensando la piel y los septos fibrosos), el drenaje linfático de la grasa, mejora la circulación de la piel y tejido subcutáneo con la consiguiente disminución del aspecto de la piel de naranja y mejoría de la flacidez a la vez que se produce una reducción volumétrica del área tratada.
El tratamiento de Presoterapia se efectúa introduciendo las extremidades (brazos o piernas) en una especie de botas o manguitos, que contiene diferentes cámaras hinchables , que se llenan de aire a una presión determinada que va siempre de la parte más distal a la más proximal. La presoterapia realiza unas compresiones que actúan sobre los capilares y los vasos linfáticos, favoreciendo la reabsorción de edemas, y por tanto ayudan a eliminar líquidos.
Indicaciones:
• Ayuda a disminuir la celulitis y evita que se forme.
• Evita y trata las varices.
• Moldea las extremidades y el abdomen.
• Alivia la sobrecarga en piernas.
• Desintoxicación general del organismo.
El drenaje linfático manual es una técnica de masoterapia que se engloba en el campo de la fisioterapia y en las técnicas de masaje terapéutico que se dirige a la "activación del funcionamiento del sistema linfático superficial para mejorar la eliminación de líquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño y optimizar su evacuación".
Indicaciones:
• Celulitis (la grasa acumulada retiene agua como si fuera una esponja).
• Varices.
• Fibromialgia.
• Piernas cansadas.
• Edemas por embarazo (prevención de estrías, descarga de las piernas).
• Edemas linfoestáticos (p.e. en los edemas de brazo tras extirpación mamaria).
• Edemas postoperatorios en implantes mamarios y liposucciones.
• Edemas de origen traumático: hematomas, luxaciones, distensiones musculares, desgarros musculares , siendo muy indicado para la recuperación de los deportistas.